Un compás de cuatro tiempos reproducido por un piano, un bajo y un violín. Instrumentos clásicos que nos acompañan desde hace siglos y que ahora son protagonistas de un videojuego que los usa para tocar bellas melodías. Así empieza Auditorium (Cipher Prime, 2008), un original juego de puzles musical del estudio Cipher Prime que primero se subió gratuitamente para los navegadores y que, más tarde, se publicó en formato digital para PS3, PSP, iOS y Steam (2012), muestra de las buenas críticas y la repercusión alcanzada.
El título del estudio americano formado por William «BJ» Stallwood y Dain Saint es el primero de una serie de éxitos como Fractal (2010), Pulse (2011) o Splice (2012); todos ellos unidos por la música, los puzles y la simplicidad funcional. Los trabajos de Cipher Prime remarcan su apuesta por las pantallas capacitivas y los diseños limpios, con grandes juegos que sirven, a su vez, como herramienta de composición y producción de música electrónica.
En el caso de Auditorium, su propuesta no necesita tutoriales: estamos ante un puzle musical con estética minimalista que se explica a sí mismo. En pantalla, sobre un fondo gris, siempre vemos los mismos elementos: el flujo de energía (las notas), las esferas –tanto direccionales como de intensidad– que dirigen la corriente, y los contenedores, representados por barras de nivel que debemos rellenar con las corrientes para que suene la música.
Auditorium se divide en varios actos, y estos se subdividen en niveles que funcionan a modo de pequeñas partituras. El objetivo es conseguir tocar cada pieza y, para ello, debemos colocar las esferas correctamente para que el flujo de energía pase por cada contenedor. Solo usamos el ratón, otra muestra de la austeridad que también se refleja en la interfaz y que ofrece prioridad absoluta al sonido. A medida que superamos las fases, se van añadiendo nuevos instrumentos y, al mismo tiempo, se incrementa la dificultad exponencialmente hasta confeccionar puzles que consiguen estrujarnos las neuronas.
Auditorium es una experiencia pausada y cerebral que se aleja del ruido y los colores llamativos. Discurre siempre a camino entre la distensión y la presión sesuda. Cada partida es una sesión sin estridencias, una abstracción melódica, un recital divertido.
JUÉGALO EN: Cipher Prime
OBSERVACIONES:
– Sin duda es un juego ideal para el navegador que aprovecha toda la pantalla sin otras distracciones.
– Los cascos siempre son una buena idea en un título musical.