Para cualquier amante de la música electrónica, los ochenta fueron una década sumamente importante que vio nacer a gran parte de los estilos que luego derivarían en los géneros que proliferan actualmente, y que todavía invaden desde los charts underground hasta las radios más comerciales. House, Techno, Electropop o Italo Disco, son algunos de los estilos que marcan el ritmo de hoy en día y que se componen con samples digitales, sustituyendo a aquellos sintetizadores analógicos que emitían sonidos más propios de un futuro que llegó antes de tiempo y que, tres décadas después, quedó encerrado en los museos. Estas influencias musicales y estéticas también han arribado al universo videolúdico, con buenos y ostentosos ejemplos como Far Cry: Blood Dragon (Ubisoft, 2013) o Hotline Miami (Dennaton Games, 2012), por citar dos destacados.
El desarrollador polaco Rezoner, al que pertenece el artcade de hoy, bebe mucho de esa década y es un aspecto que se ha acabado por plasmar tanto en sus creaciones musicales como en sus videojuegos. Una muestra de esta pasión es Hotline Trail (Rezoner, 2013), endless runner (con algún toque de los arcade de conducción) publicado hace tres años (PC y Android), que comparte ciertas características gráficas con el mencionado Hotline Miami, tanto por una perspectiva isométrica similar y un pixel art que se mueve dentro de formas lineales planas, colores vivos, pero sin mucha variedad de tonalidades.
Hotline Trail tiene un diseño minimalista que centra nuestra mirada en la carretera, una ruta endiablada que nos pone difícil mantener el vehículo dentro de sus límites. Con el cursor corregimos la dirección de la moto o el coche (las dos opciones que tenemos) y la calzada se genera de forma procedimental sobre un fondo de estrellas pixeladas: cada partida es nueva, lo que nos impide memorizar las curvas. Las formas serpenteantes que va adquiriendo la carretera se indica en pantalla a través de símbolos y con una voz en off del mismo tono grave que imperó en buena parte de las producciones ochenteras —piensen en la pionera “Shari Vari” (A Number of Names, 1981)—.
Esta voz masculina, grave y sensual marca el camino a seguir, a veces describiendo el skyline y, otras, señalando el tipo de curvas que deberemos sortear; pero también es el vocal de una banda sonora que rememora esos sonidos analógicos que danzaban a unos 130 beats por minuto, marcados por un bombo y una caja imponente en una melodía siempre protagonista y pegadiza. Hotline Trail es un viaje directo a la irrepetible década del techno y la electrónica, una joya atemporal que te atrapa con su juego de luces de neon y ritmos de los ochenta.
JUÉGALO EN: Rezoner
OBSERVACIONES:
– El juego se adapta a la pantalla del ordenador, olvídate de anuncios, ni distracciones.
– Si ha un juego que merezca unos buenos auriculares es este, el apartado sonoro es un aspecto fundamental del título.