“Corre, dispara, salta, dispara, corre…” Algunas personas seguro que saben bien lo que es ser el segundo jugador de un hermano mayor. Un bombardeo contante de información que conforma una experiencia multijugador inigualable. Esta sucesión de gritos, muy habitual antes de que se estandarizara el juego online, constituye, a su vez, la mejor descripción de RunGunJumpGun, de la desarrolladora independiente ThirtyThree. Se trata de un plataformas de scroll lateral 2D con un diseño artístico en el que triunfa el neón, estilo que vemos en otros juegos como FarCry 3: Blood Dragon (Ubisoft, 2013), una fiebre ochentera que ha regresado con fuerza y que ahora también se deja ver en este título mucho más retro distribuido por Gambitious Digital Entertainment.
No obstante, RunGunJumpGun no solo es un juego bonito. El título combina la exigencia en la precisión que caracteriza a Downwell (Moppin, 2015), el movimiento controlado de Flappy Bird (dotGEARS. 2013) y la actitud descarada de Hotline Miami (Dennaton Games,2012), amalgama que da como resultado una experiencia desafiante en la que, si algo destaca, sin duda es la velocidad con la que todo se desarrolla en la pantalla. La propuesta de ThirtyThree nos obliga a dominar, hasta la maestría, una mecánica de juego simple que se basa en coordinar dos movimientos: saltar y disparar; ambos dependientes de un arma gravitatoria que, por un lado, nos hace ascender con pequeños rebotes (similar como digo a Flappy Bird o Downwell) controlando la cadencia de los disparos verticales; y, por otro, horizontalmente, nos permite mover o destruir los obstáculos que nos encontramos en cada fase. Todo un desafío que, sin embargo, manejamos con apenas dos botones.
El equilibrio y la coordinación, junto con unos reflejos más propios del mejor jugador de F-Zero (Nintendo, 1990), son la clave para afrontar los 120 niveles llenos de peligros que nos propone RunGunRunJump. Estamos ante un título de una curva de dificultad empinada que bebe, según sus desarrolladores, de otros juegos como VVVVVV y Super Meat Boy, que también presentan un gran reto al jugador y de los que recoge su inteligencia en el diseño de niveles.
Además del modo historia que consta de tres mundos, el título cuenta a mayores con un modo Marathon en el que luchamos por sobrevivir el mayor tiempo posible y alcanzar una buena posición en su particular ranking mundial. Merece una mención especial la banda sonora que mezcla hip hop y electrónica, y que sigue en la línea ochentera de su diseño artístico. Arte que, por otra parte, ha corrido a cargo de Niklas Åkerblad, conocido como El Huervo, artista detrás de la magnífica carátula de Hotline Miami y que en RunGunRunJump muestra unos diseños de ciencia ficción muy imaginativos y disparatados en el que destacan los colores estridentes y llamativos.
RunGunJumpRun se encuentra ya disponible en Steam, Humble Store, Green Man Gaming y en la Mac App Store (Windows y Mac) por 7,99 euros. Además, existe una edición especial que incluye la banda sonora aparte y unos fondos de pantalla de gran calidad por 9,99 euros. Os dejamos con su tráiler: