Accelerator: Velocidad y control


En situaciones de excitación o de alarma, nuestro cuerpo «reacciona combinando el pensamiento con el instinto de supervivencia». Al menos eso dice el doctor Wagstaff, director de un estudio de la Universidad de Portmouth sobre los efectos de la velocidad en el ser humano. Cuando alcanzamos una gran aceleración, aumenta el ritmo cardíaco y nuestros reflejos y reacciones son más ágiles. La adrenalina es la causante: uno de los motivos de que se incrementen las pulsaciones del corazón y de que nos guste viajar a toda velocidad. Precisamente, Accelerator (Tenebrous, 2011) lleva esta mezcla hasta las últimas consecuencias: aceleración y control hasta la pantalla de game over.

El título de Tenebrous es un FPS de velocidad que se maneja con un solo dedo (si usamos el panel táctil del ordenador) o con el movimiento del ratón. Partimos desde la vista subjetiva de un proyectil que va ganando velocidad a través de un tubo infinito. El jugador tendrá que eludir los obstáculos conforme la velocidad aumente, prestando atención a los cuellos de botella, las curvas y las estructuras móviles que se abren y cierran para cortarnos el paso. El único punto de referencia para situarnos dentro del tubo es un diminuto círculo que actúa como punto de mira y con el que calculamos nuestra posición para no tocar las paredes. La premisa es aguantar y alcanzar la máxima velocidad posible.

Accelerator tiene una estética similar a títulos vectoriales como Spacewar! (Steve Russel, 1962) o Asteroids (Atari, 1979). Además, y debido a la cámara en primera persona y el uso de la luz, recuerda a los gráficos por ordenador que simulaban la realidad virtual en los 80 con películas de culto como Tron (Steven Lisberger, 1983). El título es gráficamente minimalísta, con figuras geométricas básicas que aumentan la sensación de velocidad, y muy parco en colores. De hecho, quitando algunas secciones más psicodélicas, navegaremos por un tubo oscuro con estructuras blancas que moldean el espacio. El rojo, como suele ser habitual en juegos monocromáticos, se reserva para los obstáculos más peligrosos, algo que ayuda a centrar la atención del jugador cuando la celeridad empieza a ser un problema vital.

¿Qué lo hace interesante? Accelerator es el juego del «una vez más». Las partidas cortas y su carácter procedimental (los escenarios se generan de forma aleatoria cada vez que jugamos) son una fórmula perfecta para evitar la monotonía y mejorar nuestra marca. El título siempre guarda nuestra mejor puntuación (aunque cerremos el navegador) y la compara en un ranking mundial, así que el pique está asegurado. Además, cuenta con varios modos de dificultad (más complicado, más entretenido) y te permite empezar a diferentes velocidades (más rápido, más excitante).

Accelerate es un arcade que no se complica, es como ese efecto adrenalínico que produce la cafeína: igual de placentero, igual de adictivo, pero más hipnótico y divertido.

JUÉGALO EN: Kongregate

OBSERVACIONES:

– Utiliza Firefox como navegador, en Chrome puede dar problemas.

– No juegues en el trabajo: bajos niveles de producción