Rompecabezas: m. (coloquial) Problema o acertijo de difícil solución. Atendiendo a esta acepción de la DRAE, en la que la palabra diversión no aparece por ninguna parte, cualquiera diría que este término hace referencia a uno de los mayores entretenimientos del ser humano. Tanto si nos fijamos en el clásico puzle bidimensional de unir piezas, como en el famoso cubo de Rubik, pocos desafíos hay más gratificantes que conseguir resolver estos acertijos que despiertan nuestra curiosidad.
Por supuesto, los puzles son un elemento importante en el sector de los videojuegos, ya sea como género propio (puro) o como parte indispensable en la narrativa de los juegos de aventuras. Ejemplo hay muchos y variados: el escheriano Monument Valley (ustwo, 2014), el rompecabezas espacio-temporal de Portal 2 (Valve, 2007) o Braid (Jonathan Blow, 2008), o el incombustible Tetris (Alekséi Pázhitnov, 1984), todos con el puzle como base, pero bajo una premisa distinta. Hoy quería hablaros de Human: Fall Flat, en el que la física de los objetos es la clave para solucionar los problemas.
Human: Fall Flat es un juego independiente que está siendo desarrollado por los lituanos de No Brakes Games, quienes cuentan a sus espaldas con otros proyectos como Pocket Sheep y Signals. Se trata de un título de puzles y exploración en tercera persona en el que encarnamos a Bob, humano de goma sin ningún tipo de superpoder. Según explican desde el estudio, deberemos hacer gala de nuestro ingenio a la hora de utilizar los objetos del escenario y tener en cuenta su comportamiento físico: cualquier elemento se puede mover o deformar de forma realista. El objetivo es escapar de los escenarios oníricos y surrealistas en los que Bob está atrapado.
En Human: Fall Flat podemos interactuar libremente: ningún puzle está determinado de antemano, sino que cada jugador puede resolverlo a su manera y experimentar en cada partida. Estéticamente, por los movimiento descontrolados de Bob, recuerda un poco a las animaciones vistas en Gang Beast (Boneloaf, 2014 ) y Octodad: Dadliest Catch (Young Horses, 2014). En cuanto al apartado gráfico, apuesta por escenarios minimalistas e impersonales (también el avatar que manejamos lo es) y no esconde las imperfecciones de su polígonos gordos que, en ciertas partes del escenario, recurre al Low poly tan de moda en estos tiempos.
Poco más os puedo contar, ya que, como decía, el título se encuentra en fase de desarrollo y a la espera de recibir el apoyo de la comunidad en Steam Greenlight. Podéis echarle un vistazo al tráiler oficial y, si os interesa su propuesta, apoyarlo con un voto positivo en la plataforma: